-Era una mañana gris, con llovizna, típica de nuestro otoño. -¿Otro dato típico? Manejando por la avenida Gral. Paz, música en el auto, con mi cerebro en “medio piloto automático” y de pronto, surgido de mi inconsciente a través de una fractura permitida por mi dispersión, se me cuela un hecho que viví hace no menos de quince años. -Y me digo: "Si estuviera nuevamente en esa situación, elegiría de otro modo". Seguramente que en mi vida he tomado malas decisiones. No me importa contabilizarlas, ahí están. ¿Motivos? Uf. Varios. Por falta de conocimiento, por falta de experiencia, por atolondrada, porque mis emociones me arrastraron, por confiada, porque no hice una adecuada lectura de la realidad, porque “yo siempre puedo” Sin embargo, no estoy condenada a anclarme a esa oportunidad equívoca, sólo debo comprender que mi destino no está inexorablemente escrito y mi LIBERTAD todavía cuenta. Lo que marca la vida, no son las tragedias vividas, ni