L a utilización de un aeródromo no sólo supone las maniobras de despegue y aterrizaje, sino la prestación de servicios por parte del operador del aeropuerto: el mantenimiento de la superficie de pistas y calles de rodaje para su adecuado uso, limpieza, balizamiento, iluminación, señalización, asistencia para el rodaje, disponibilidad de mangas para recepción y embarque de pasajeros, hangares, vigilancia y protección de las aeronaves, servicios de handling, catering, etc. Los aeropuertos a través del tiempo, con el aumento del tráfico a nivel mundial, comienzan a saturarse no pudiendo incrementar su capacidad para evitar la congestión; como resultado de ello aparecen los primeros problemas, en tanto la demanda de tráfico iguala o supera la capacidad máxima operativa del aeródromo. En el mundo civilizado, las compañías aéreas generaron acuerdos voluntarios con los operadores de aeropuertos para gestionar la utilización de los servicios que un aeropuerto ofrece, de una forma en qu