Lic. Albareda No es sólo frenar un impulso (impedirle a Tomás, de 9 meses, poner los dedos en un enchufe cuando anda gateando o impedirle levantarse del asiento cuando la TCP anunció no moverse hasta la total detención de la aeronave en plataforma), sino que el límite marca el territorio del “ deber ser ” para organizar, ya sea, el psiquismo de un infante o el de un adulto, u organizar la vida diaria (acompañar al niño en su crecimiento/coordinar las acciones que permitan la salida rápida y segura de un avión). El límite es un elemento de organización profunda para el niño, es la muestra de la organización profunda ya lograda por el adulto. ¿O no? Debe de haber un adulto con autoridad legitimada (padres, TCPs, Jefes, Supervisores…) que ordenen y sostengan el orden. No todo puede ser explicado, hay cuestiones mandatorias, de acatamiento inmediato y sin cuestionamientos. Porque si no satisface la explicación, entonces no obedecen (“Tomá el remedio”/Evacúen la aeronave s