Lic. Albareda ¿Nos sentiríamos mejor si entrenamos las emociones? ¡Desde luego! No somos conscientes de cómo nos afectan: generando síntomas físicos, en la manera de relacionarnos con los demás, en el estilo de toma de decisiones. Las emociones ¿pueden entrenarse? Claro que sí. Las emociones se consolidan como una reacción instintiva. Pero, se las “entrena” reconociéndolas “estoy sintiendo ira o angustia o ansiedad o…”, poniéndoles un nombre y trabajando para autorregularlas. Es importante generar y potenciar estados emocionales positivos, ya que tenemos una tendencia natural a magnificar y recordar lo negativo, hasta cinco veces más que lo positivo. Los Supervisores, los Profesores, los Instructores, los Jefes, enseñan y contagian emociones en la medida en que sirven de modelos. Aunque no se perciba, son referentes a la hora de resolver conflictos, evidenciar respeto y confianza, y consolidar un ámbito laboral seguro emocionalmente. En la actualidad, las empresa