Es difícil encontrar una afirmación que preocupe y espante más a un especialista en seguridad operacional que "aquí no puede pasar". Las presunciones y negaciones de este tipo son la antítesis de la consciencia de que en cualquier organización puede ocurrir un accidente. En el accidente de Chernóbil , un grupo de operadores bien intencionados, altamente motivados e incluso galardonados se las arreglaron muy bien para hacer explotar un reactor nuclear de probado diseño sin ayuda de ningún fallo técnico (fuera de los que ellos mismos indujeron) merced a una improbable combinación de errores e infracciones. Una concatenación semejante de actos peligrosos podría suceder en cualquier lugar y en cualquier momento en la industria nuclear, química, petrolera o aeronáutica. Ninguna de las métricas normales de la evaluación probabilística de riesgos puede estimar la probabilidad de que llegue a ocurrir ¿por que? porque el accidente implicó una suma de conjunciones no lineales