Roberto Gómez S olo consideren por un momento que estás trabajando en tu oficina o comercio y que el piso nunca está quieto. Imagina que te acercas al box de trabajo de otra persona para charlar, llevas una taza de café recién hecho y en tu otra mano un montón de documentos. De repente, el piso se inclina hacia abajo y hacia adelante, luego hacia atrás bruscamente, luego violentamente hacia arriba, luego vuelve a estar recto y nivelado. Todo esto en el espacio de unos 10 segundos. ¿Desconcertante? Especialmente cuando tu café se ha derramado, los documentos que llevabas están esparcidos por todas partes o estás caído en suelo. Esa imagen es algo que la tripulación de cabina se enfrenta a diario. En su lugar de trabajo, el piso, nunca está quieto. En algunos casos aislados, la dura realidad de la turbulencia puede ser la causa de lesiones graves que dejan a la tripulación de cabina con problemas físicos de por vida y, en ocasiones, emocionales. Sin embargo, durante la rut